Introducción
La formulación y evaluación de proyectos forma parte
fundamental del estudio de la ingeniería, ya es aquel que conlleva a la
realización de diferentes estudios, que tienen por objetivo proveer información
relevante para la determinación de la factibilidad de una inversión. De esta
forma a través de los años la formulación ha sido una de las etapas centradas
en el diseño de las distintas opciones de un proyecto, lo que significa
organizar, un conjunto de posibilidades técnicamente viables, para alcanzar los
objetivos y solucionar el problema que motivó su inicio.
A través de la formulación de proyectos se puede
orientar al proceso de producir y regular la información más idóneas, de manera
de que este pueda seguir ejecutándose satisfactoriamente. De esta forma
esto implica adecuarse a una presentación o formato que se exija para un fin,
provechoso de toda la información necesaria, para su posterior gestión o
ejecución, no olvidando así que la base para todo proyecto tiene que ser la
planificación de las actividades y de lo que sucederá, buscando así cumplir los
objetivos propuestos.
Por su parte, la evaluación es un proceso en el cual
se revisa de forma detallada los resultados, se estima y se le da valoriza a
partir de los objetivos propuestos. Permite organizar de manera sistemáticas
las actividades, consolidar la participación de los involucrados, y reflexionar
acerca de la necesidad de efectuar cambios, para tomar decisiones, que
conduzcan a la mejora y posterior concreción del mismo. De este modo la
formulación y la evaluación son dos procesos interdependientes, en el que uno
sirve de marco de referencia para el otro.
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